Tipos de radiadores
Un radiador para calefacción es un dispositivo metálico por el que circula agua caliente proveniente de un generador de calor.
Los radiadores de calefacción emiten calor por convección y por radiación. La cantidad de calor emitido de uno y otro tipo depende de la temperatura de la superficie emisora.
Para temperaturas no muy altas, la transmisión por convección es prácticamente la única existente, siendo la transmmisión por radiación nula en la práctica.
La transmisión por convección entre dos cuerpos, uno caliente y otro a menor temperatura, se produce a través de un medio gaseoso o líquido. En nuestro caso, la transmisión de calor entre el radiador y el lugar donde se encuentra se produce a través del aire.
El aire en contacto con la superficie caliente es calentado a mayor temperatura que el aire restante. Este aire caliente asciende, dejando que el aire más frío descienda y entre en contaco con el radiador de calor. De este modo se produce un movimiento de aire caliente en todo el recinto que produce el calentamiento de todos los objetos contenidos en él, incluidas las paredes, suelo y techos.
Tipos de radiadores de agua:
- Radiadores de fundición de hierro. Son los más antiguos. Se caracterizan por tener una alta resistencia a la corrosión, ser robustos y tener una alta inercia térmica, es decir, tardan mucho tiempo en calentarse y en enfriarse.
- Radiadores de acero. Tienen una menor inercia térmica que los de fundición y también son más ligeros. El inconveniente de los radiadores de acero es la corrosión. Para evitarla, el radiador recibe internamente diversos tratamientos de vitrificación que le hacen más resistentes a la corrosión.
- Radiadores de fundición de aluminio. Son los más habituales hoy en día. Combinan un diseño moderno y elegante con poco peso y una práctica inmunidad a la corrosión.
